lunes, 4 de julio de 2016

Cómo generar confianza en el equipo de trabajo

La autoridad no se trata solo de tener un cargo o no. También tiene que ver con valores que integran a todos los miembros del equipo, lo cual define el ambiente laboral y lo hace más o menos cómodo para todos.



Pasamos muchas horas compartiendo con nuestro equipo de trabajo, incluso en los momentos de descanso nos relacionamos con ellos. Mantener un ambiente estimulante, de respeto, de confianza y orientación a lograr los objetivos no es fácil, pero sí necesario.

Y no sólo debemos tomar en cuenta el tiempo que pasamos en la oficina, sino el producto que queremos lograr en cada proyecto. Un proceso laboral que esté determinado por la falta de confianza y entusiasmo tendrá como resultado un producto final muy alejado de su mejor versión.

Por eso, hay que considerar no solamente los recursos y la organización, sino también las circunstancias en que cada trabajador pone de su parte. Y también es importante considerar qué podrían hacer tanto los miembros del equipo como los líderes para mejorar estas circunstancias y aprovechar todos los recursos y las circunstancias para lograr una gran gestión y excelentes resultados.

Recordemos, además, que el corazón de toda organización o empresa son sus trabajadores. Quienes llevan adelante los proyectos para que la compañía avance, produzca, crezca. La comodidad de todos y cada uno de los colaboradores en su ambiente laboral hará la diferencia en su rendimiento personal y grupal. Quienes lideren grupos deben reconocer las fortalezas, debilidades, y aprovechar los momentos indicados para hacer mejoras y ajustes, de modo que cada proceso fluya de manera óptima en un ambiente de confianza total.

Los líderes se encargan de promover este tipo de ambiente a medida que pasa el tiempo, con actitudes positivas, conductas que dan el ejemplo y acciones asertivas basadas en las características del equipo de trabajo.

Existen varias cualidades que logran promover un ambiente ideal, y que deben reconocerse de forma abstracta para luego ejecutarlas de manera concreta.

Sinceridad: los colaboradores deben actuar siempre mostrando seguridad, siendo transparentes cuando deben dirigir a sus equipos y al momento de tomar decisiones estratégicas.

Integridad: ser consistentes entre los discursos y las acciones, ¿Quién puede confiar en algún líder que predica cierta actitud si con sus actos se comporta de una manera totalmente contraria?

Competencia y capacidad: para ser un líder confiable es fundamental ser responsable, competente en el cumplimiento de metas y actuar con decisión. Poder promover esta actitud en el equipo de trabajo es un gran reto que debe perseguirse cada día en pequeñas acciones. Formarse y permitir que otros se formen, no decirle que no a un reto sino buscar herramientas para enfrentarlo, tener una actitud resolutiva. Eso define la competencia y capacidad de un equipo de trabajo, y además fomenta la confianza mutua y común.

Comunicación: es fundamental mantener informado al equipo de trabajo sobre los cambios y acontecimientos dentro de la empresa. Esta comunicación debe ser efectiva, clara y precisa, para evitar los rumores de pasillo. Que los subordinados puedan comunicarse efectivamente con sus líderes logrará una gestión única, de total confianza, sabrán cuál es su importancia en la organización, comprenderán sus objetivos. La comunicación es la base de la confianza en un equipo de trabajo. Los secretos, roces y rumores podrían destruir en poco tiempo el ambiente de respeto y camaradería tan vital en toda organización.

En definitiva, para ser líderes capaces de lograr que cada miembro del equipo de sienta cómodo y en confianza hay que promover la comunicación, reforzar los valores que enaltecen la sinceridad y fortalecen los vínculos de lealtad y respeto.