miércoles, 23 de diciembre de 2020

Malos hábitos a los que deberías renunciar si quieres alcanzar el éxito



Alcanzar nuestras metas no es un camino fácil pero no hay sensación más satisfactoria que lograrlo sabiendo que por lo que hemos trabajado requirió de mucho sacrificio, esfuerzo, posiblemente lágrimas y más. 

Es por eso que, si quieres tener éxito en tus proyectos y más aún, como emprendedor, si quieres ver el fruto de tus esfuerzos valer la pena primero debes empezar teniendo en claro qué es lo que quieres, qué es el éxito para ti y luego, sobre ello, tomar acción. 

Estas son algunas preguntas que puedes hacerte a ti mismo para ayudarte con lo que te expliqué líneas arriba: 
  1. ¿Qué deseo lograr, experimentar y contribuir al mundo durante mi vida? 
  2. ¿Qué me gusta hacer y en qué soy bueno? 
  3. ¿Qué quiero que la gente recuerde de mí? 
  4. ¿Cómo puedo usar mi tiempo para dejar marca? 
  5. ¿Cómo puedo administrar mi carrera profesional para que mi trabajo respalde los objetivos de mi vida? 

Una vez que respondas estas preguntas mira hacia adelante y enfócate en que si lo que estás haciendo hoy te llevará a eso que quieres lograr. El trabajo que tienes, los proyectos en los que estás, las actividades o hábitos que realizas, todo esto forma parte de un conjunto de elementos que determinarán lo que hagas con tu futuro y el éxito que tendrás. 

La clave del éxito radica en tener claros los objetivos y todo lo que debes encaminar para verlos lograr. Eso incluye dejar atrás aquellos viejos hábitos que no aportan nada bueno y que en vez de hacerte progresar te estancan. 
  • Estilo de vida poco saludable: Nadie más se ocupará de tu salud, solo tú. 

  • Querer resultados a corto plazo: Las metas están hechas para ser planteadas a largo plazo pues los emprendedores con éxito saben que los resultados no se ven de la noche a la mañana. Toman tiempo y mucha constancia. 

  • Acciones pequeñas: No temas equivocarte. Arriesga y toma las oportunidades que se te presenten. Sal de tu zona de confort. 

  • Excusarte con todo: Tú eres el único responsable de tus actos. Saber esto te hará crecer de manera profesional sin importar tus debilidades. 

  • El perfeccionismo: Toma acción y mejora con el tiempo. Hay quienes dejan pasar oportunidades porque las consideran nada óptimas o perfectas.