“El fondo es no paralizar cadena de pagos, no colapsen
empresas, por otro lado el Estado, de manera extraordinaria entregar a cuenta
de aguinaldo de fiestas Patrias o destrabar un sueldo de CTS, y generar consumo
para que la rueda no deje de girar y fluya el ciclo económico”, es uno de las
propuesta que presenta el consultor Joel Siancas Ramírez, para evitar el
colapso de las pequeñas y micoempresas tras el levantamiento del Estado de
Emergencia que soporta el país por efectos de la pandemia mundial.
Sin salud, sin vida, no habrá como evitar colapso, por eso
lo más importante y relevante es preservar la salud, así ya tendremos la mayor
parte ganada en el afán de superar la guerra contra el Covit19.
El mundo ya no será igual a lo que considerábamos la normalidad;
las personas somos seres adaptativamente racionales y nos toca encarar los
nuevos desafíos; la juventud y niñez que no habían conocido de grandes temores
nacionales o globales viven directamente los hechos, nos llegó ese cambio en
nuestras vidas, nunca el mundo con la información y tecnología que existe, ha
conocido tanto de la evolución de una pandemia y las consecuencias de la misma.
Hoy pagamos la factura de los diferentes gobiernos de época
cercana -el actual incluido-, que dejaron que la economía fluya en piloto
automático, la no aplicación de reformas estructurales, la no renovación o
nueva construcción de hospitales, y menos la educación basada en el servir a
los demás y actuar con la convicción de lo que implica el que si está bien
todos estaremos mejor. Esto aunado a una pasmosa desatención a afectados por el
FEN entre otros, la pérdida de miles de empleos en el sector construcción por
efecto Odebrecht y dejar que el Perú fluyera a su manera, en una realidad que
se gobierna para la tribuna y no necesariamente lo que población necesita
realmente.
Pues nos llegó el Coronavirus, y llega también la crisis
generada en los diferentes países con quienes comerciamos, por ello las
consecuencias no solo son las del momento del impacto, la secuela será aún
mayor; y no queda otra cosa que gestionar el que hacer, salud y economía tienen
condición sine qua non, y desde la perspectiva de que solo puedes distribuir si
generas riqueza, es hora de aplicar lo logrado a nivel macro económico, y esto
es como que una persona llega a utilizar ahorros en épocas de dificultad, así
mismo para el Estado llega lo extraordinario y en razón de ello hay que obrar.
Ante el necesario aislamiento social. Ya a la fecha se
evidencian pérdidas en diferentes sectores económicos; incluido quienes ejercen
de manera independiente profesiones, o realizan arte, ciencia u oficios;
en unos más que otros, ya sea por no poder laborar, otros por no contar con el
dinero necesario para los costos fijos o de mantenimiento, sostenimiento, otros
por deterioro de productos o insumos, luego viene que transcurrido este
periodo y al abrir los negocios el cumplimiento de pagos al personal, el
cumplimiento de pagos acumulados a proveedores, alquileres, servicios básicos,
impuestos, obligaciones formales que generan costos, entre otros.
Entonces el problema es que no solo no se produce, no se
vende, no hay ingresos, pero si costo y gasto fijo en las empresas grandes o
pequeñas, además de lo necesario para la vida utilizado en este periodo
recursos que disminuyen el capital de trabajo, consecuencia, deterioro en mayor
o menor proporción.
Se requiere que la brecha generada no se ahonde, no se
pierda más empleo, motivación de demanda de bienes y servicios por parte de la
población que inclusive han tenido que pagar sobre precios en su subsistencia.
Se requiere que los diferentes organismos del Estado y su
relación con las personas y empresas expidan normas que difieran presentaciones
en tiempo considerable, no menos de tres meses después, al igual que el pago de
impuestos sin recargos ni intereses.
El diferimiento de pago de servicios básicos y de
obligaciones financieras entre ciento veinte y ciento ochenta días, no solo de
lo dejado de pagar sino de cuotas adicionales de dos meses, así se inyecta
liquidez en las empresas, los reguladores y el legislador dictarán mecanismos
de compensación para no permitir caigan en deterioro las empresas sobre las que
se propicien estos diferimientos, no cobro de recargos, moras u otros de
similar naturaleza y disminución de tasa compensatoria por las cuotas que se
refieren.
Apalancar a las empresas sobre todo las que al momento de la
crisis tengan buen comportamiento de pagos, y adicionalmente apalancar el
impacto laboral a fin de no se produzcan despidos masivos o no renovación de
contratos que se vayan venciendo, esto con garantía parcial del Estado a través
de la Banca de Desarrollo.
El fondo es no paralizar cadena de pagos, no colapsen
empresas, por otro lado el Estado, de manera extraordinaria entregar a cuenta
de aguinaldo de fiestas Patrias o destrabar un sueldo de CTS, y generar consumo
para que la rueda no deje de girar y fluya el ciclo económico.
El monitoreo de lo que suceda en los próximos meses será
crucial, por la incidencia de la crisis externa generada y medidas que tomen
las empresas que tengan relación directa con mercados o dependencia del
exterior, la rapidez con que se actúe y adecue la normativa y procedimientos es
de urgencia, solo así saldremos airosos y ganaremos una gran lección aprendida
no solo por el lado de la salud, también de superar crisis por el lado
económico.
Los emprendedores de nuestra patria sin duda saldrán de la
dificultan con estos mecanismos, nos han demostrado a lo largo de la historia
que el espíritu emprendedor es de gran fortaleza y sortearemos este embate.
Joel Siancas Ramírez
Excelente comentario a tener en cuenta
ResponderBorrarUna excelente propuesta que valida los modos de hacer ante la situación que vive el mundo.La construcción de pensamientos sobre la base de la solidaridad y sobre todo el bienestar del hombre serán pilares imprescindibles para construir el futuro, ese que se ve afectado no solo por la pandemia sino por malas desiciones.
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